Ford y Hermes exploran el futuro de las entregas a domicilio

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Las entregas a domicilio forman parte de nuestras vidas más que nunca, pero la forma en que recibimos esos paquetes podría estar sufriendo un cambio. La compañía automovilística Ford ha anunciado un nuevo programa de investigación sobre vehículos autónomos diseñado para ayudar a las empresas europeas a entender cómo los vehículos autónomos pueden beneficiar sus operaciones.

Hermes, uno de los principales especialistas en entregas al consumidor del Reino Unido, es la primera empresa que se asocia con Ford en el programa. Utilizando un vehículo comercial de Ford adaptado, la investigación pretende comprender mejor cómo interactuarían otros usuarios de la carretera con una furgoneta de reparto aparentemente sin conductor.

La Ford Transit, especialmente adaptada, cuenta con sensores que imitan el aspecto de un vehículo autónomo real, además de un "Asiento de Coche Humano" que controla el vehículo, lo que permite que un conductor experimentado y oculto conduzca mientras da la impresión a los demás de que no hay nadie al volante.

"Mientras planeamos llevar los vehículos autónomos a las carreteras, es importante que nos centremos no sólo en habilitar la tecnología, sino en habilitar los negocios de nuestros clientes", dijo Richard Balch, director de Vehículos Autónomos y Movilidad de Ford Europa. "Está claro que no hay mejor manera de identificar cómo pueden necesitar adaptarse que experimentar esos procesos en la vida real".

Ford ha liderado el mercado europeo de vehículos comerciales durante seis años. Aprovechando esta experiencia con los conocimientos de las empresas de reparto, la empresa pretende identificar nuevas oportunidades y modelos para las operaciones de los vehículos autónomos, en particular, entender cómo los procesos existentes y las interacciones humanas pueden funcionar junto con los vehículos automatizados.

Las operaciones planificadas de los vehículos comerciales y muchas interacciones humanas son un caso de prueba ideal. Las responsabilidades del conductor de un vehículo comercial, a veces, van más allá de conducir de un destino a otro.

En una operación de entrega o logística, por ejemplo, el conductor también puede encargarse de clasificar y cargar mercancías, entregar los paquetes a los destinatarios, o volver a cargarlos en la furgoneta si no es posible la entrega. Sin embargo, en esta investigación, el conductor desempeñará un papel pasivo, limitándose a conducir el vehículo.

Los mensajeros que apoyan a la furgoneta de reparto están equipados con una aplicación para teléfonos inteligentes que les permite llamar al vehículo y desbloquear a distancia la puerta de carga una vez que está aparcada de forma segura en el arcén. Una vez dentro, las indicaciones de voz y las pantallas digitales dirigen al mensajero a su taquilla, que contiene los paquetes que debe entregar.


La comprensión y el diseño de la forma en que los humanos interactuarán con el vehículo garantizarán que los procesos empresariales puedan continuar de forma segura sin la presencia de un conductor


El proyecto de investigación de dos semanas con Hermes se basa en el éxito de las pruebas de "entrega de última milla" de Ford en Londres, en las que un equipo de mensajeros a pie recoge los paquetes de una furgoneta de reparto y realiza el último tramo de la entrega a pie, lo que da lugar a entregas rápidas, sostenibles y eficientes en las ciudades.

Los vehículos de investigación permitirán a Hermes y a otras empresas empezar a diseñar cómo podrían trabajar sus equipos junto a los vehículos sin conductor. En el caso de Hermes, esta investigación de diseño de usuario ha incluido el desarrollo de una app que permita a los mensajeros a pie acceder a la furgoneta para recoger los paquetes. Una vez más, esta es una función que normalmente cumpliría el conductor humano.

Colaboración Ford-Hermes

"Estamos encantados de colaborar con Ford en esta prueba de concepto, que trata de entender el potencial de los vehículos autónomos y si tienen un papel en la entrega en el futuro a largo plazo", ha asegurado Lynsey Aston, jefa de producto, Innovación y Onboarding.

"Estamos innovando constantemente para incubar y luego explorar conceptos como éste, y esperamos con interés los resultados iniciales que, sin duda, serán útiles en toda la industria".

Los ingenieros de Ford ya están investigando cómo los vehículos de autoconducción se integrarán sin problemas en nuestra vida diaria, incluyendo el desarrollo de un lenguaje visual basado en señales lumínicas para transmitir a otros conductores, peatones y ciclistas lo que los vehículos autónomos pretenden hacer a continuación.

Ford ha estado probando la tecnología de autoconducción en las principales ciudades de Estados Unidos y tiene previsto invertir unos 7.000 millones de dólares en vehículos autónomos durante 10 años hasta 2025 (5.000 millones de dólares a partir de 2021) como parte de sus iniciativas de Ford Mobility.