El sector de la logística, al igual que le ocurrió al del retail, va a tener que adaptarse a la nueva normalidad que prevalecerá tras la crisis de la Covid-19 y que ya se viene anunciando desde hace un tiempo. Moinsa, empresa especializada en equipamiento comercial y técnico, intralogística e ingeniería logística, explica cuáles son los retos que se le presentan a la logística tras esta crisis del coronavirus, y cómo la propia empresa ya se está adaptando a ellos.
Una vez pasada la crisis de la Covid-19, Moinsa, como muchas otras empresas de su categoría, tendrá que adaptar su logística a la nueva demanda del mercado. En este panorama, el buen funcionamiento de la cadena de suministro es algo esencial, ya que ésta ha de moverse de forma ágil e integrada, con el fin de que todos los productos y soluciones lleguen a tiempo para el consumidor final (tiendas de alimentación, hospitales, farmacias, etc.).
Moinsa es consciente de cómo las pequeñas pymes tendrán que esforzarse más que nunca en invertir en seguridad y tecnología, por eso les aporta diferentes soluciones orientadas a su tamaño. La empresa está trabajando en una línea comercial de logística para los almacenes tradicionales y los nuevos dark stores, o los conocidos como almacenes de proximidad:
Ventajas: Son capaces de detectar cambios bruscos de temperatura y reaccionar de manera inmediata. Cuentan con una medición muy precisa y simultánea de múltiples personas y objetos. Además, son de bajo consumo y se pueden instalar en interiores o a la intemperie.
Ventajas: Entre otras, están la consultoría en procesos de comercio electrónico, los proyectos de implantación de infraestructura para el negocio online, el diseño e implantación de tiendas en la sombra o “dark stores”, mantenimiento de instalaciones, soporte y línea hotline, etc.
Ventajas: algunas de ellas son: consultoría completa en proyectos RFID, soluciones a medida en hardware y software, control sanitario de personas y objetos, soluciones para la identificación y seguimiento a distancia mediante tecnología RFID, procesos automáticos de identificación, gestión de stocks de producto para tiendas y almacén, etc.
Según María José Domínguez, del departamento de Marketing de Moinsa: “En este momento de crisis mundial, en el que las exigencias son mayores en lo que a la cadena de suministro se refiere, no hay margen de error posible. Ante un panorama de este tipo no se puede dejar sin suministros a sectores clave como la salud o dejar sin abastecimiento a supermercados. Se debe garantizar un stock de seguridad, que no se trata de incurrir en elevados costes derivados de mantener una importante cantidad de stock, sino de dimensionar de forma correcta los sistemas logísticos para que todo funcione de manera integrada, evitando un desabastecimiento ante picos de demanda crítica como éste”.