XPO Logistics, uno de los proveedores globales en soluciones de cadena de suministro, se ha adaptado a la aparición de la pandemia de COVID-19 para proteger a sus empleados y mantener la continuidad de los servicios esenciales. La empresa está usando una combinación de medidas de protección rigurosas, tecnología y comunicaciones virtuales para contribuir a la seguridad de sus empleados en los 30 países en los que opera.
Los equipos de XPO están trabajando en circunstancias sin precedentes para transportar productos críticos como suministros médicos, equipos de protección individual, alimentos y bebidas, dispositivos de telecomunicaciones, productos para el hogar y suministros comerciales. La empresa presta un apoyo esencial a clientes institucionales, minoristas e industriales, así como a organismos gubernamentales.
Malcolm Wilson, consejero delegado de Europa de XPO Logistics, ha señalado: “nuestra principal prioridad es mantener la seguridad de nuestros compañeros mientras ayudamos a nuestros clientes y comunidades a atravesar esta crisis. Gracias a nuestro excepcional equipo, estamos venciendo retos a los que nunca pensamos que nos enfrentaríamos”.
Casi todos los centros de XPO en el mundo siguen funcionando, con breves paradas dedicadas a la limpieza en profundidad de las instalaciones. Los clientes siguen teniendo acceso ininterrumpido a toda la gama de servicios de transporte de la empresa: carga completa, carga parcial, última milla, organización del transporte y global forwarding.
Además, XPO está colaborando con autoridades locales, regionales y nacionales en la gestión de la crisis. En España, la empresa está distribuyendo mascarillas y otros equipos de protección para la Junta de Castilla y León. En Estados Unidos, XPO colabora con el Departamento de Gestión de Emergencias de la ciudad de Nueva York en la distribución de suministros esenciales para la vida de personas que se encuentran aisladas en el epicentro de la pandemia.
XPO actuó con rapidez para desplegar protocolos operativos integrales que dan prioridad a la seguridad de los empleados, respondiendo al mismo tiempo a las responsabilidades de la compañía como proveedor de servicios de infraestructuras esenciales.