Más de la mitad de empresas de almacenamiento y transporte deben alargar sus plazos de cobro

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Empresa de almacenamiento

La morosidad y los retrasos en los pagos constituyen una práctica con negativas consecuencias sobre los negocios, una realidad que en España afecta de forma notable al sector del transporte y el almacenamiento. Según Intum Justitia, empresa especializada en gestión del crédito en Europa, el 52% de las empresas que operan en estos sectores tienen que establecer plazos de cobro más largos que los acordados inicialmente.

Las causas de esta situación, según un estudio publicado por la empresa Intrum Justitia, pueden ser varias, pero la principal sería las dificultades financieras de los deudores, algo que identifica el 70% de las empresas consultadas. También destacan el hecho de que haya una intencionalidad en el retraso (52%), la ineficiencia de los departamentos de administración (48%) o los conflictos sobre el servicio ofrecido (30%).

La demora en los pagos representa una amenaza real para la supervivencia de muchas empresas. Dos tercios de las compañías encuestadas aseguran que esto puede tener un impacto medio-alto sobre su liquidez, un porcentaje que supera ampliamente el de la Unión Europea (situado en el 47%).

El 65% califica de medio-alto el riesgo que los retrasos pueden causar a la aparición de pérdidas directas, un dato que vuelve a superar el promedio europeo (49%). Un temor que se confirma al constatar que las pérdidas por impagos en el sector del transporte y almacenamiento se sitúan en el 1,3%.

Se vislumbra un nuevo inconveniente de la morosidad: la escasa capacidad de las empresas que la sufren para generar empleo. En este sentido, cabe destacar que el 30% de las compañías afirma que podría ampliar sus plantillas si cobrasen antes.